Ahora es el máximo responsable de Take-Two Interactive, quien habla sobre la polémica de las cajas-botín iniciada por Electronic Arts, diciendo que estas no son para nada adictivas.

Tras la enorme polvareda originada por Electronic Arts, varios países, entre ellos Reino Unido y Bélgica, se plantean la legalidad de los micropagos y las cajas-botín, considerando que estas son otra forma de juegos de azar y no quieren que los menores tengan acceso a este tipo de cajas. Además, se ha considerado que este tipo de cajas son adictivas, ya que es una de las partes fundamentales de los juegos de azar, la adicción. No piensan lo mismo desde Take-Two Interactive, quien tiene entre otros, los estudios 2K y Rockstar Games.

El máximo responsable de la compañía, hace algún tiempo comento que estaban trabajando en nuevas fórmulas de micropagos para los juegos y que se irían implementando en los juegos, para obtener más benéficos. Karl Slatoff, CEO de Take-Two Interactive, se ha metido en medio de la tormenta, hablando sobre la polémica de los micropagos, comentando que las cajas-botín o loot, no deberían bajo ningún caso considerarse como juego de azar o de apuestas, porque según ha dicho, no son para nada adictivas este tipo de cajas.

“Desde Take-Two Interactive no vemos las cajas de loot como algo adictivo, aunque esto finalmente lo decidirán las leyes de cada país. La polémica actual que está sucediendo en el mercado establece que como compañía debemos estar muy centrados en nuestra estrategia y nuestro objetivo, y con ello los consumidores y jugadores estarán muy contentos con nuestros títulos“.

Lo único que queda claro por estas declaraciones, es que ven peligrar su negocio multimillonario, obligándoles a pensar nuevas maneras de sangran a los usuarios y es que si no es mediante estas cajas, pondrán tiendas en los juegos, donde podrás comprar armas, ropa y otros elementos o llenaran el juego de DLC y al final, habremos cambiado un problema por otro. Lo que no terminan de entender es que estamos, los usuarios, hasta los pendientes reales de pagar por juegos incompletos y si lo queremos todo, pagar hasta 50 veces el precio inicial del juego.