Investigadores desarrollan un sistema de refrigeración magnética cercano al cero absoluto
Un equipo de investigadores ha desarrollado un sistema de refrigeración magnética que permite llegar a temperaturas cercanas al cero absoluto.
Los investigadores de Kiutra, una subsidiaria de la Universidad Técnica de Múnich, han desarrollado el primer sistema de refrigeración magnética comercial que permite aproximarse al cero absoluto (-273.15ºC). Uno de los aspectos más interesantes de este sistema es que puede enfriar en base a un sistema de tecnología magnética. Puede mantener una refrigeración extrema permanente. Algo muy interesante es que no requiere de gases líquidos extraños y costosos, como el isotopo helio-3 para funcionar.
Sistema de refrigeración extrema basado en el magnetismo
Este equipo de investigadores destaca que estas temperaturas cercanas al cero absoluto se usan en diversos campos de investigación. Han destacado que es importante para la física cuántica y para el desarrollo de tecnologías basadas en la mecánica cuántica. Esta solución permitirá que tecnologías para la física cuántica salga de los laboratorios al mercado.
No es que los sistemas de refrigeración magnética sean nuevos, ya que en teoría existen desde hace años. El equipo formado por Alexander Regnat, Jan Spallek, Tomek Schulz y el Prof. Christian Pfleiderer. Han destacado que las soluciones anteriores presentaban desafíos y una durabilidad limitada en el tiempo. Esto impedía su uso generalizado.
Regnat ha destacado sobre esto: «Somos el primer proveedor comercial del mundo de un sistema de enfriamiento que puede alcanzar magnéticamente temperaturas cercanas al cero absoluto (cerca de -273 ° C) de forma permanente». «Nuestra gran ventaja es que no necesitamos el caro helio-3. Todo lo que necesitamos es electricidad», añade Regnat.
Un importante avance para mejorar los sistemas de refrigeración a nivel industrial y técnico. Lógicamente este sistema de refrigeración es costoso y complejo y no está pensado para el hardware informático. Aunque es posible que con investigación y desarrollo se llegue a algo viable, técnicamente. Tener un procesador refrigerado a temperaturas extremadamente frías, debería permitir mucho overclocking. Quizá habría sido genial uno de estos para la Radeon VII de AMD.
Fuente: Hexus