Muere el biohacker Aaron Traywick, quien se inyecto una cura del herpes no probada debidamente
El biohacker, Aaron Traywick, ha sido encontrado sin vida en Washington y se especula que la causa de su muerte, se debería a la cura del herpes que desarrollo y se inyecto, sin realizar todos los ensayos clínicos habituales.
Se ha dado un caso de esos en el que la inconsciencia, podría haber costado muy cara. Hace unos meses, el investigador Aaron Traywick, de dio a conocer dentro de la ciencia tras una acción bastante inconsciente. El pasado mes de octubre, Traywick, CEO de Ascendance Biomedical, una compañía de biotecnología experimental, dijo que se había inyectado una terapia genética de tipo experimental, que tenía la misión de curar el herpes de manera definitiva. Esta medicación no había sido probada anteriormente en los humanos.
Pues bien, Aaron Traywick, falleció el pasado 29 de abril a los 28 años de edad, cuando estaba en un tanque de privación sensorial en un reputado centro de spa de la ciudad de Washington. Hasta el momento, las autoridades locales no han revelado el motivo de la muerte de Traywick, pero sí que han descartado el que haya sido provocado. La hipótesis que se está manejando en estos momentos, es que la cura que se inyecto a finales del pasado año, habría generado algún tipo de complicación médica, que habría acabado con su vida de manera repentina.
Traywick, de no ser nadie en la industria del biohacking, paso a tener mucha relevancia, debido a sus excentricidades. Para que os hagáis una idea, en mitad de una conferencia, se marcó un Sheldon Cooper y se bajó los pantalones, literalmente, clavándose una aguja en la pierna con una aguja que contenía la mencionada cura. Cabe destacar que esta supuesta cura del herpes no pasó en ningun momento por todos los controles y ensayos clínicos habituales en la industria. Debido a que fue una inyección voluntaria, se anularon todas las premisas legales, ya que fue inyectada por el mismo y desarrollada en su empresa. Por suerte, no todo el mundo hace estas cosas.
Fuente: LS
