PS4 y Xbox One nuevas empiezan a ser difíciles de conseguir
A día de hoy, es difícil conseguir una PS5 o una Xbox series X debido a problemas de suministros, cosa que ha hecho que muchos juegos pensados para PS5 vayan a PS4 como God of War Ragnarok. La base de usuarios aún no es lo bastante extensa como para justificar los costes de lanzar un juego así en la nueva consola. Ahora resulta que también es difícil conseguir una PlayStation 4 o Xbox One nueva por una escasez de consolas nuevas.
Claramente se habla de conseguirlas sin ser reacondicionadas o de segunda mano. Amazon no tiene nuevas consolas PS4 o Xbox One, ni Target, Walmart o GameStop. Una consola PlayStation 4 Slim de 1GB se vende en Walmart.com por por 450 dólares, frente a los 300 que normalmente cuesta.
Escasez de consolas de pasada generación
Esta noticia de escasez de consolas comenzó como una noticia de escasez de mandos. Una fuente cercana a la cadena minorista GameStop se puso en contacto con Kotaku para avisar de la escasez de nuevos DualShock 4. Con suerte han podido recibir dos mandos nuevos y de segunda mano o reacondicionados están a 53 dólares, solamente siete dólares debajo de su precio de venta al público normal. En Amazon se venden por 70 dólares o incluso 100 dado que el proveedor oficial afirma que están agotados. En el caso de Xbox One, es difícil de encontrar nueva. GameStop no tiene ninguno de los dos modelos nuevos, y reacondicionadas se venden a 10 dólares menos que el precio de una consola nueva.
Lo más posible es que esto se achaque a la ya conocida escasez de componentes, de la cual no se espera salir hasta bien entrados el año que viene. Se espera que aumenten el número de fábricas en todo el mundo y que tanto Intel y TSMC entre otros presten sus servicios a varios clientes, como puede ser el caso de Sony y microsoft.
Cabe decir además, que este fenómeno de escasez de consolas se ha notado en estados Unidos y Canadá. No se sabe si ha llegado a Europa, o está por llegar. Pero animamos a la gente que, si quiere una consola, aproveche ahora antes de que los posibles efectos de la escasez como el desabastecimiento pro parte de proveedores o de importaciones hacia Estados Unidos, impidan que tengas aunque sea una PS4 para jugar a juegos este verano.
Fuente: kotaku