Las transacciones de Bitcoin representaron el 0.54% del consumo global de electricidad
Con la creciente popularidad y demanda de las criptomonedas como Bitcoin en 2021 como método de pago en Internet, y en países como El Salvador, se sigue poniendo en duda que sea una alternativa sostenible a largo plazo debido a su consumo energético. Las criptomonedas siguen siendo algo testimonial en un nivel global, pero con más apoyo por parte de comercios, inversores, entusiastas y puede que más países, el consumo eléctrico que suponen las criptomonedas, sus transacciones y el minado, podrían contrarrestar todos los esfuerzos de reducción de emisiones que muchos países están ejerciendo.
Según el portal Digiconomist, especializado en rastrear los efectos secundarios de las tendencias digitales, el consumo de electricidad por Bitcoin casi se ha duplicado respecto al año pasado. En general, la minería y las transacciones de Bitcoin han despegado respecto al año pasado, lo que acrecienta los problemas energéticos que supone su masificación.
Bitcoin cada vez cuesta más y más electricidad
En 2021, la red Bitcoin gestionó unos 97 millones de transacciones. Esto equivale aproximadamente al 0,012% del volumen mundial de transacciones no monetarias, lo cual lo deja como algo testimonial. Pero el consumo de electricidad de Bitcoin fue responsable del 0,54% del consumo mundial de electricidad. En promedio, eso es 1,386 kWh por transacción de Bitcoin. La red de Bitcoin consumió 134 TWh en total, lo que es comparable a la energía eléctrica consumida por un país como Argentina. Las emisiones de CO2 relacionadas fueron de ~64 Mt; suficiente para anular todo el ahorro neto global de la implantación de los vehículos eléctricos sustituyendo a los de gasolina.
La energía consumida por cada transacción de Bitcoin en promedio podría alimentar a un hogar estadounidense promedio durante más de 1,5 meses. Su huella de carbono asciende a 658 kg de CO2 por transacción, lo que equivale a la huella de carbono de casi 1,5 millones de transacciones usando una tarjeta de VISA.
También es una huella de carbono mayor que la huella de carbono por pasajero de un vuelo directo de Ámsterdam a Nueva York. En total, la red Bitcoin consumió un ~89% más de energía en 2021 que en 2020. Y esto es solo contando la de Bitcoin, sin contar las de Ethereum, Rapthoreum, Cardano y otras altcoins y las denominadas shitcoins. Muchas de esas criptomonedas podrían pasarse a Proof of Stake en vez de a Proof of Work, como quiere hacer Ethereum con el Merging, pero aparte de eso, tendrían que ser usadas por la mayoría en vez de mantenerse mediante costumbre las que piensan mantener el proof of work.
Fuente: Digiconomist
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