El FMI ve como las stablecoins podrían terminar con el papel moneda y la banca tradicional

Documento del FMI habla sobre las criptomonedas o elementos derivados que poco tienen que ver con estas, como son las stablecoins.

Las criptomonedas generan pasión por quienes las entienden y odio por quienes no. Últimamente se habla mucho de ellas por proyectos que son todo lo opuesto a las bases de las criptomonedas. Ahora el Fondo Monetario Internacional (FMI) habla sobre el aumento de la adopción. Hay un matiz y es que el documento habla del dinero digital y las stablecoins, que podrían dejar atrás el dinero en efectivo y los depósitos bancarios.

Dinero digital podríamos entenderlo como las transacciones mediante tarjetas de crédito/débito o smartphone. Las stablecoins son un elemento inútil que solo busca manipular el mercado. Aun así, que las criptomonedas aparezcan en el documento ‘El alza del dinero digital’, es bastante interesante. Se habla en el documento como las compañías digitales aumentan la competencia con bancos y compañías de tarjetas de crédito.

El FMI habla sobre criptomonedas en un documento

Tobias Adrian y Tommaso Mancini Griffoli, autores del documento describen: “Las formas de dinero digital están cada vez más en las carteras de los consumidores, así como en las mentes de los legisladores. El efectivo y los depósitos bancarios (dinero tradicional) están batallando con el denominado dinero digital, valor monetario almacenado electrónicamente, denominado y anclado a monedas como el euro o el dólar.”

Adicionalmente el documento destaca que el dinero en efectivo y los depósitos bancarios “afrontarán una competencia ruda e incluso podrían ser superados”

Tenemos las stablecoins, que tienen más protagonista y existen una gran cantidad de estas, como un elemento “quizás sean más convenientes como medio de pago.” Eso sí, el documento cuestiona la estabilidad de su valor. “Después de todo, es económicamente similar a un fondo de inversión privado que garantiza los reembolsos a su valor nominal. Si 10 euros entran, 10 euros deberían salir. El emisor debe estar en la posición para honrar esta promesa”

La capacidad de presentar batalla por parte de los bancos

Ofrecer mejores servicios o productos similares al dinero digital, serian algunas medidas para combatirlos por parte de la banca convencional. Los legisladores tienen claro que podrían producirse perturbaciones (en la fuerza) del sector bancario. Existe la posibilidad de que los bancos no puedan competir y se queden atrás. Las compañías que ofrecen estas herramientas de pagos, en sí mismas, podrían mutar a bancos y usarlo como ventaja.

El FMI señala nuevos mecanismos de pago como ‘i-money’: “equivalente de dinero digital, excepto por una característica importante, este ofrece redenciones de valor variable en la moneda; por lo tanto, es un instrumento similar a la renta variable”

Se señala a Libra, la moneda digital de Facebook que quiere pasar como criptomoneda. Dicho proyecto estaría vinculado con monedas fiduciarias y bonos gubernamentales. Incluso Facebook ha especulado con la posibilidad de convertirse en un banco central o algo así.

El documento expone: “Las monedas de Libra pueden ser intercambiadas a monedas fiduciarias en cualquier momento por una parte del valor actual de la cartera subyacente, sin ninguna garantía de precio … La transferencia de Libra, esencialmente acciones en las reservas de Libra (aunque potencialmente sin una demanda legal) comprenderían un pago.”

Bancos centrales con un peso importante

Se establece en el documento que las regulaciones por parte de los bancos centrales tendrá un “papel importante” en cómo se configura el dinero digital en el futuro. Deberán establecer normas que influyan en la adopción, las cuales podrían establecer presión sobre los bancos.

Dicho documento establece: “Una solución es ofrecer acceso a las reservas de los bancos centrales a una selección de nuevas monedas digitales, pero bajo condiciones estrictas. Haciendo esto se aumenta el riesgo, pero al mismo tiempo tiene varias ventajas. Sobre todo, los bancos centrales de algunos países podrían asociarse con proveedores de monedas digitales para proveer de manera eficiente monedas digitales de los bancos centrales (CBDC), una versión digital del dinero en efectivo.”