Sony ha recibido la orden del tribunal federal de Australia de pagar 2 400 000 millones de dólares en multas por una demanda. Todo es por no permitir devoluciones de juegos digitales.
En un comunicado, la Comisión de Competencia y Consumidor de Australia ha dicho que Sony hizo “declaraciones falsas y engañosas en su sitio web y en sus tratos con los consumidores australianos sobre sus derechos de la Ley del Consumidor de Australia“. El caso se centró en que cuatro consumidores se comunicaron con Sony Europe sobre los juegos comprados que creían que eran defectuosos.
Sony ha recibido una demanda de usuarios de Asutralia
La razón de que la multa la reciba Sony Computer Entertainment Europe es porque opera el Centro de soporte de PlayStation que sirve a Australia, entre otros territorios. También es responsable de los Términos de servicio de PlayStation Network que los consumidores australianos deben aceptar.
A los cuatro usuarios se les dijo que Sony Europe no está obligado a reembolsar el juego después de que se haya descargado, o si han pasado más de 14 días desde la compra. A un cliente se le dijo que no se lo podía proporcionar un reembolso a menos que el desarrollador del juego lo autorizara, mientras que a un quinto cliente se le dijo que un reembolso solo se podía proporcionar como crédito de PlayStation Store.
El Tribunal Federal de Australia declaró que lo que ha hecho Sony se trata de infracciones de la Ley del Consumidor de Australia, como explicó el presidente de ACCC, Rod Sims, en la declaración de la organización, de ahí la demanda. Comentó que “Los consumidores pueden obtener una reparación, reemplazo o reembolso directamente de los productos con una tara importante de los vendedores y no pueden simplemente ser enviados a un desarrollador de productos. Los reembolsos bajo las garantías del consumidor también deben darse en efectivo o transferencia de dinero si el consumidor pagó originalmente de una de esas formas, a menos que el consumidor elija recibir crédito de la tienda“.
Sony Europe también fue criticada por la versión de sus términos de servicio que se emitió entre octubre de 2017 y mayo de 2019. Estos términos dicen que los usuarios no tenían derechos de garantía del consumidor “con respecto a la calidad, funcionalidad, integridad, precisión o rendimiento de sus juegos digitales comprados“. Esto último también fue declarado como falso.
Como comentó el mencionado Rod Sims, “Los consumidores que compran productos digitales en línea tienen exactamente los mismos derechos que tendrían si hicieran la compra en una tienda física. No importa en qué parte del mundo una empresa tenga su sede, si está vendiendo a consumidores australianos, se aplica la Ley de Consumidores de Australia“.
Sony Europe admitió responsabilidad de la demanda por incumplir leyes de consumidores de Australia e hizo presentaciones conjuntas a la corte con la ACCC. Además de las multas de 2 400 000 dólares, el titular de la plataforma también se hará cargo de los costes legales del proceso.
Fuente: GamesIndustry
