¿Qué pasaría si se rompe un tractor porque necesita actualizar el software y éste tiene DRM? La tecnología de John Deere no gusta a los agricultores de USA.
Se dice que la tecnología moderna y automatizada puede tener una enorme acogida en el sector agrícola. Por ejemplo, usan Realidad Virtual para calmar a vacas y que así den mejor leche. Pero muy diferente es el caso con John Deere y sus tractores con software propietario, que no parecen gustar a quienes se dedican a la agricultura para ganarse la vida.
Vuelta a los tractores sin ordenadores a bordo
Para quién no lo conozca, John Deere es el mayor fabricante de tecnología agrícola de Estados Unidos. O al menos uno de los más conocidos. Como tiene que conseguir ventas de forma recurrente y actualizarse, empezaron a hacer inteligentes sus nuevos modelos gracias a un software de ayuda para ayudar a los granjeros a ser más eficientes.
Pero los agricultores no quieren un programa que les haga la labor un poco más fácil o eficiente: quieren que los tractores les duren. Son sus herramientas de trabajo, las usan todo el año y no son baratos. En los últimos años se ha visto que el software de los nuevos tractores, que tiene DRM; se puede estropear y sus reparaciones en talleres oficiales no son baratas. Es por esto por lo que están comprando tractores viejos: porque repararlos es fácil y no precisa de ordenadores para reparar el software.
Un tractor John Deere nuevo cuesta de 100 000 a 150 000 dólares, pero un tractor clásico de segunda mano de hace cuarenta años cuesta entre 43 000 y 61 000 dólares. Y sabiendo que es una máquina que está pensada para durar muchos años, no pide conocimientos informáticos y las piezas que se rompen son fáciles de sustituir, la decisión de los agricultores de comprar maquinaria de hace décadas porque vienen sin DRMs no sorprende. Añadimos que John Deere quiere además que el software y las piezas de sus máquinas solamente se puedan arreglar en puestos especializados, al igual que Apple y su cruzada contra locales no autorizado.
No son pocos casos porque un subastador en Nebraska contó en 2019, unas 27 ventas de estos tractores de hace 40 años. No significa que el modelo de los tractores inteligentes vaya a fracasar, puesto que están hechos para grandes empresas. Si no que las ventajas tecnológicas no son suficientes para los pequeños granjeros de economía de subsistencia.
Fuente: Vice
