Una persona con un mono azul y una televisión en la cabeza reparte televisores antiguos, sin más explicación
Graban a una persona con un mono y una televisión en la cabeza repartiendo viejos televisores, que deja en el porche de las casas.
Internet es un mundo muy bizarro donde te puedes encontrar verdaderas locuras. Pero como se suele decir, la realidad supera la ficción. La pequeña y tranquila localidad de Glen Allen en Virginia, Estados Unidos, se ha despertado con una sorpresa en el porche. Los vecinos se han despertado con una televisión vieja en el porqué, el cual ha sido depositado de manera muy cuidadosa.
Lo más extraño de todo ha sido cuando varios vecinos han empezado a revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad. En ellas se puede ver a una persona con un mono azul y una vieja televisión en la cabeza a modo de mascara o casco. Todas las grabaciones muestran a esta persona llegando al porche o puerta de la casa, deja una televisión vieja y se marcha. Sin más.
El repartidor de televisiones con una televisión en la cabeza
CCN y otros medios estadounidenses destacan que al menos 60 hogares de Glen Allen han recibido este curioso obsequio. Algunos han sido entregados a horas tan extrañas como las 5:30 de la madrugada. Hablamos de una localidad bastante apacible de unos 15 000 habitantes.
Mientras tanto, la policía de Glenn County ya ha recogido más de 60 televisores y se cree que son varias las personas implicadas. No existen cargos contra los curiosos repartidores, pero se les podría acusar de entrar en propiedad privada sin permiso y vertido ilegal de televisores. Lo primero tiene su lógica, pero lo segundo es más bien una estupidez.
Quizá, lo más loco, es que es la segunda vez que sucede algo así. A mediados de 2018 ya paso algo similar, ya que medios locales reportaron la presencia de televisores abandonados en las puertas de esta localidad. En aquella ocasión no había grabaciones de cámaras de seguridad.
Michjael Kroll, un vecino le ha dicho a la CNN: “Tienen mucho tiempo libre y acceso a muchos televisores viejos”. Otro vecino destaca: “Quizá TV-Man era lo que necesitábamos para poner un poco de humor en nuestras vidas. ¿Por qué la gente hace cosas como estas? Porque la gente es rara.”