Tras una larga pelea legal por intentar deshacer sus intento de comrpar la red social Twitter, Elon musk al final ha cedido a su compra con tal de evitar un juicio que le iba a ser más caro que comprar la red social por el precio que había prometido. Así pues, el billonario Musk es el dueño de la red social, que ya no opera en bolsa y por tanto ya no rinde cuentas ante accionistas.
Este hecho es muy importante para eld esarrollo de Twitter, ya que al no tener que rendir cuentas a accionistas, pueden efectuar los cambios que quieran como quieran con tal de buscar la rentabilidad. Se especula que van a ir fuertemente a por la monetización de los datos de los usuarios, y a los servicios de pago como el Twitter Blue que permite el botón de editar. Es decir, o te comes publicidad, o pagas por tener más opciones con las que usar Twitter, algo que a las empresas que usan la red como plataforma de promoción les puede interesar enormemente.
Elon Musk tiene Twitter tras una compra valorada en 44.000 millones de dólares… ¿Y ahora qué?
Musk cerró el acuerdo el jueves por la noche, haciendo que Twitter se convirtiera en una empresa privada y despidió a altos ejecutivos, incluido el consejero delegado Parag Agrawal. Aún es pronto para saber exactamente qué cambios espera ofrecer, pero podemos esperar que en los próximos meses veamos sus intenciones para monetizar la red social y recuperar los 44 millardos de dólares que ha costado esta compra.
Elon ha sido muy vocal en defender la libertad de expresión, pero pocos creen que Musk sepa exactamente lo que significa. Hay numerosos reportes de acoso legal a trabajadores de Tesla y de SpaceX que querían formar sindicatos o que pusieron vídeos de vehículos Tesla defectuosos en redes sociales, lo cual va en contra de esa libertad de expresión que clama Musk.
Incluso antes de que sea oficial la compra,la Unión Europea recordó a Musk que si quiere seguir operando en Europa, tiene que cumplir con las obligaciones legales y de comunicación que piden. Europa es un mercado enorme en usuarios, contenidos, y rentabilidad, con lo que no sería una buena decisión hacerles frente y que con ello cerraran el servicio en todo el territorio. Así, solamente queda epserar a que se designe un nuevo CEO y los empleados restantes tras una ronda de despidos que afectará al 25% de la plantilla, puedan asentarse en esta nueva etapa en la que no hay que hacer caso a accionistas.
