Poco a poco vemos cómo Waymo avanza en su misión de dar un coche autónomo. Esta subsidiaria de Alphabet, empresa matriz de Google, es quizás la que más avances tiene con respecto a un coche que puede valerse por sí mismo en ciudad sin conductor. Aún casi toda legislación pide expresamente un ser humano que esté al volante del coche y pueda intervenir. Sin embargo este proyecto pretendía lanzar coches sin volante, aunque por ahora apuestan por un sistema que convierta cualquier coche en autónomo.
El sistema de Waymo va lo suficientemente avanzado para que una serie de periodistas hayan podido probarlo de primera mano. Esta sería la primera gran muestra pública, si consideramos el tener muchos contactos con toda empresa tecnológica como algo público. Aún así no hemos visto apenas vídeos de coches autónomos de Waymo y esta vez es una prueba en un entorno real de ciudad.
Pruebas en ciudad positivas
Esto último es muy importante, ya que nos ofrece una visión de cómo se comportaría en el entorno más hostil e impredecible. Hasta ahora se ha visto piloto automático casi completo en autopista ya que es un entorno que no entraña complicaciones para los coches de Waymo. Se trata de un trayecto fácil de predecir con otros coches que sigue en el mismo, no hay intersecciones ni obstáculos, además de que tampoco hay gente que cruza la carretera. En ciudad no es así, con caminos complicados de calcular y siempre hay alguna sorpresa que compromete la seguridad.
La experiencia dada a periodistas por Waymo se les ha dado la oportunidad de hacer unos viajes a los sitios que deseasen dentro de la zona que les permite la legislación de unos 130 kilómetros cuadrados. En algunos casos se ocmentó que se debía corregir una ruta, pasando a un área residencial durante unos minutos, o frenando para no atropellas unas palomas. Tiene además la asistencia de personas para situaciones complicadas, como por ejemplo si hay una autocaravana que pueda estar mucho tiempo. No controlan el coche siempre, solamente en situaciones complicadas.
Queda un poco para el coche autónomo de Waymo
Cada coche de prueba de Waymo cuesta casi medio millón de dólares, precio que debería bajar con la economía de escala al asociarse con algún fabricante de coches que introduzca las cámaras y sensores en una fábrica. Es una subida de precio notable, pero se especula que puede eliminar hasta el 90% de los accidentes de tráfico, los cuales son provocados por seres humanos. Esto a la larga puede ahorrar costes en sanidad y en seguros de coche, que estarán deseando cubrir a cualquiera que sepa que provoca menos accidentes que un ser humano.
Quedan muchos problemas, siendo el más importante el no tener dudas en situaciones complicadas, qué hacer en caso de ser imposible no provocar un accidente y superar una legislación muy compleja. Como apuesta personal, no apostaría un coche autónomo al público hasta al menos cinco años en algún estado de Estados Unidos y en Europa se esperarán un par de años desde entonces para aprobarlo. Waymo y otras empresas van a apostar seriamente por ello llevan ya una década de inversión. Toyota tiene previsto su programa de coche autónomo para 2020 en los Juegos Olímpicos.
Fuente The Verge
