El teletrabajo o trabajo a distancia se ha puesto a prueba debido a la pandemia de Covid-19, y en muchos casos los resultados son positivos. Mucha gente no tiene que desplazarse diariamente a trabajos que se pueden hacer en su mayoría desde casa. Otros han podido hacerse autónomos y trabajar enteramente a distancia, pudiendo optar a trabajos desde cualquier parte del mundo. Pero esto ha dejado ver un problema de diseño que llevan arrastrando las casas desde hace décadas: están hechas para pasar las noches y comer, no para actualmente vivir en ellas.
Un montón de cambios en el diseño de casas tras la pandemia se están convirtiendo en elementos habituales de las nuevas viviendas. Las casas modelo que los constructores están mostrando hoy están pensadas para trabajar, vivir y aprender. Son polivalentes, se pide que en ellas se puedan hacer actividades y no verlas únicamente como un enorme dormitorio.
Las nuevas casas piensan en el trabajo a distancia y en la Realidad Virtual
La superficie total de estas nuevas casas es cada vez más grande. Los constructores añaden más habitaciones pequeñas, que pueden funcionar como oficinas en casa, salas de juegos, gimnasios domésticos o salas de descanso, dependiendo de las necesidades del propietario. Los baños son cada vez más grandes, porque los usamos más a menudo cuando estamos en casa todo el día. Y todas las habitaciones tienen más tomas de corriente y puertos USB en la pared para conectar móviles y tabletas con los que trabajar desde casa.
En general, se espera que a más espacio y más habitaciones pequeñas, los propietarios puedan adaptarlos a sus necesidades de trabajo o de ocio. Basándose en los resultados de un estudio de America at Home, Garman Homes construyó una casa conceptual de 241 metros cuadrados llamada «Barnaby«, En ese modelo se refleja lo que quieren los consumidores, con más acceso a espacios exteriores y espacio para hacer ejercicio.
La «Barnaby» tiene cuatro dormitorios, y tres baños y medio. Está pensada para el supuesto de una hipotética familia millennial de edades avanzadas con dos padres trabajadores, uno de los cuales trabaja desde casa. Incluye entradas separadas para el propietario y los invitados, dos espacios de oficina dedicados, espacios flexibles, una suite de invitados con acceso al exterior, un baño familiar más grande, múltiples espacios exteriores cubiertos, funcionalidad mejorada de la cocina, almacenamiento flexible y zonas de entrega de paquetes.
Los constructores de viviendas afirman que las nuevas casas se están pareciendo cada vez más a un espacio de oficina. Tienen más habitaciones que pueden convertirse en pequeños espacios privados. Pero siguen siendo casas en las que los habitantes puedan realizar más actividades aparte de comer y dormir.
El sector de la construcción de viviendas espera que el tamaño de las mismas siga aumentando debido a un cambio en las preferencias, ya que en el entorno pospandémico se realizan más actividades en el hogar. Hacen especial mención a las «habitaciones del metaverso«, que son un espacio interior que se pueda dedicar a dispositivos de Realidad Virtual.
Su gran problema va a ser el precio. Las casas más grandes son inevitablemente más caras, y los altos tipos de interés sólo harán que sea aún más difícil permitirse una hipoteca.
Fuente: Axios
