Varias impresoras 3D han impreso una casa generando cero residuos y ahorrando en transporte. Han tardado casi nueve días, pero han hecho el trabajo.
Con los avances en las técnicas y escalabilidad de la impresión 3D, cada vez veremos proyectos más ambiciosos impresos. Hemos empezado viendo piezas de reparación de electrodomésticos, figuras para jugar a rol y hemos pasado por barcos. Ahora se le añade otro de los usos de la impresión 3D: imprimir casas.
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Una casa impresa en 3D, en menos de diez días y que no genera residuos
Varias impresoras 3D de tamaño industrial construyeron el edificio de 60 metros cuadrados en 200 horas utilizando tierra del área local, lo que significa que no ha generado desperdicios y no necesita transporte de materiales para ser transportados al sitio. Mario Cucinella Architects y Wasp, la empresa de impresión 3D líder en Italia, han completado la primera casa en ser impresa en 3D a partir de tierra cruda.
El proceso acuñado Tecla es eco-sostenible y respetuoso con el medio ambiente debido a que la producción genera cero residuos. El diseño de la casa es una forma orgánica parecida a una cueva tallada en la naturaleza. Es típico de la práctica del autor Cucinella que se centra en la arquitectura «humana, un cruce de mundos de baja y alta tecnología«. El proyecto comenzó a partir de la investigación de Cucinella y el fundador de Wasp, Massimo Moretti, de la Escuela de Sostenibilidad. Estaban investigando la necesidad de viviendas sostenibles en utilizando materiales que se encuentran en el sitio de construcción. Querían eliminar todo lo posible el impacto ambiental del transporte de materiales.
El resultado es Tecla, que es un proceso con bajas emisiones de carbono y casi cero. El arquitecto estudió cómo la forma de un edificio podría afectar su eficiencia, en relación con su clima y latitud; y cómo la composición del material del edificio podría ayudar con el aislamiento y la ventilación. La forma y las crestas externas también permiten el equilibrio estructural de la casa. En el interior hay un salón, una cocina y un dormitorio, con algunos muebles integrados en la estructura, y otros objetos independientes diseñados para ser reciclados o reutilizados. El edificio está formado por 350 capas de 12 mm y 60 metros cúbicos de materiales naturales para un consumo medio inferior a 6kW.
Es muy prometedor el uso de las impresoras 3D para imprimir casas, si a eso se le une que van a ser sostenibles. Pero habrá que esperar a ver si se convierte en algo normal o esto se queda como un simple experimento artístico.
Fuente: It’s Nice That