A finales de 2021, hubo mucha expectación al respecto de un plan para construir fábricas de semiconductores en la India. El país asiático quería ganarse la bendición de Intel, junto a otros fabricantes de semiconductores para que el país supliera de semiconductores a todo fabricante que lo desee. La escasez de semiconductores y la situación política de China respecto a mercados internacionales y a Taiwán ha hecho que todos los fabricantes quieren dejar de depender de estos dos países y descentralizar su fabricación.
Europa y Estados Unidos están apostando por que los fabricantes quieran en efecto, dejar de depender de China, con lo que India ha querido seguirles. Si bien la Unión Europea y Estados Unidos se han propuesto principalmente a Intel, India se ha propuesto a Intel, a TSMC, y a GlobalFoundries.
Indias quiere ser un gran centro de fundiciones
El gobierno indio habría intensificado sus esfuerzos y ahora está tratando de convencer a Intel, a GlobalFoundries y a TSMC. Se dice que el principal responsable es Rajeev Chandrasekhar, ministro de Estado de Tecnología y Emprendimiento y antiguo ingeniero de Intel.
Hasta ahora, parece que Chandrasekhar no ha llegado muy lejos. Según un artículo de The Economic Times, el diario afirma que se está reuniendo con los directores generales, hablando con ellos y haciendo presentaciones. Por otro lado, noticias recientes han sugerido que Foxconn está interesada en establecer algún tipo de fundición en la India, en asociación con el grupo local Vedanta, un grupo dedicado a la industria minera.
También se dice que los distintos estados indios están muy interesados, tanto en conseguir nuevas industrias como en obtener nuevas inversiones. A principios de este mes, durante su gira por varios países asiáticos, el consejero delegado de Intel, Pat Gelsinger, se reunió con el primer ministro indio, Narendra Modi.
La India espera poder reproducir el éxito que ha tenido en cuanto a la fabricación de smartphones a nivel local, con Samsung, Nokia y Xiaomi produciendo localmente, así como los taiwaneses Foxconn, Wistron y Pegatron, que contratan la fabricación de dispositivos de Apple. El gran problema es que la fabricación de los propios semiconductores es mucho más compleja que la de smartphones, al ser fábricas más grandes y necesitando mano de obra más especializada. Esto haría que si la India no está dispuesta a jugar a largo plazo, como están haciendo Estados Unidos y la Unión Europea, es poco probable que sus intentos de atraer a las fundiciones de semiconductores den un resultado positivo.
Fuente: Tech Power Up