Finalmente los procesadores AMD Ryzen tendrán una mejora de rendimiento de un 52% de rendimiento con respecto a Excavator, además de otras importantes mejoras.
Después de muchos meses de hegemonía total de Intel, hoy AMD ha dicho bastante y ha presentado de manera oficial los procesadores AMD Ryzen, los cuales, llegaran al mercado el próximo 2 de marzo. La conferencia privada de prensa ha sido el medio por el que AMD ha revelado todos los datos técnicos que faltaban al respecto de estos procesadores y confirmando algunas filtraciones. Hemos tenido que esperar muchos meses, pero por fin, Ryzen ya es una realidad.
AMD había sufrido una caída importante en la calidad de los procesadores, en cuanto a rendimiento e Intel se ha puesto las botas y sabiendo esta supremacía, han pasado una época de bonanza sentado en su trono. Viendo que tenían un problema, AMD en vez de entrar en pánico, opto por buscar una salida óptima y para ello se pusieron manos a la obra y crearon una nueva arquitectura, que denominaron Zen. Esta arquitectura se basa en un procesador x86 de alto rendimiento, la inclusión de Simultaneous Multithreading (conocido también como hilos de procesamiento), desarrollar un procesador versátil para equipos de sobremesa, portátiles y servidores y finalmente, un importante incremento en el IPC de los núcleos.
Llegamos a Ryzen, que se basa en la arquitectura Zen, pero partimos de Excavator, que son los últimos procesadores de AMD. La diferencia de potencia entre Excavator y Ryzen, según la primera estimación de AMD, debería de haber sido del 40%, pero al final el IPC se ha elevado a más del 52% de rendimiento por ciclo de reloj. Esta diferencia de rendimiento es una de las más importantes de la historia y sitúa a AMD, ahora mismo, bastante por delante de los procesadores de Intel.
Internamente este procesador cuenta con 4800 millones de transistores y nada menos que 2km de cableado de señal, con una arquitectura que es prácticamente nueva. Esto eleva a los procesadores de AMD hasta un punto que era difícil de pensar hace unos meses, ya que las previsiones eran más conservadoras, incluso, los benchmarks del pasado mes de enero, filtrados lógicamente, ponían a este procesador por debajo de los Kaby Lake, pero ahora mismo, los pasaría y bastante sobradamente.
Uno de los factores de mejora es el TDP, algo que en Excavator se disparó bastante y que aquí parece que han mantenido a raya, con un TDP de 95W en el Ryzen 7 1800X y Ryzen 7 1700X, frente al TDP de 91W del i7 7700K y un TDP de 140W en el i7 6900K, por ejemplo (aunque el i7 7700K tiene un problema de temperatura importante). Además, los procesadores Ryzen con la letra ‘X’ en el nombre hacen uso de la Extended Frequency Range o XFR, que permite subir la frecuencia de manera automática al propio procesador en escalones de 25MHz, dependiendo siempre del disipador que tengamos instalado.
Respecto a la fecha de llegada al mercado, oficialmente AMD ha confirmado que Ryzen se pondrá a la venta el próximo 2 de marzo, con unos precios bastante competitivos con respecto a los procesadores de Intel. El AMD Ryzen 7 1800X rondaría los 600€, el AMD Ryzen 7 1700X rondaría los 470€ y el AMD Ryzen 7 1700 costaría unos 390€. Lo único que habrá que correr para hacerse con un procesador, ya que hay un serio problema de abastecimiento de estos procesadores.
Fuente: wccftech