Fitbit está en venta y esperan que Google les compre
La famosa empresa de wearables deportivos Fitbit habría empezado a buscar compradores. Uno de los compradores potenciales sería Google, que no termina de destacar Android Wear.
En la superficie, parece que todo va bastante en la sede de Fitbit en San Francisco. Durante el segundo trimestre de este año, Fitbit solamente fue superada por Apple en envíos de pulseras deportivas a Norteamérica con 1.9 millones de unidades enviadas. Eso les otorga una cuota del 24.1% del mercado en el continente y el crecimiento en los envíos aumentó un 18% año tras año. Pero Fitbit está teniendo un problema. Si bien sus cuantificadores de actividad física continúan vendiéndose bien, la compañía se enfrenta a la competencia de las bandas más baratas vendidas por Xiaomi y Huawei. Y Fitbit aún no ha encontrado ninguna tracción en la industria de los relojes inteligentes donde dominan Apple y Samsung.
Con las acciones de la compañía bajando más del 90% desde su máximo de 2015, analistas informan que Fitbit está contemplando una venta de la compañía. Con ese fin supuestamente ha estado hablando con su empresa de banca de inversión Qatalyst Partners para discutir si las conversaciones deben programarse con potenciales compradores. Si bien Fitbit no está seguro de si buscará ser vendida, Qatalyst ha estado tratando de que Fitbit analice las posibles ofertas. Después de todo, el banco de inversión estaría sería de los más interesados si encontrara un comprador para la compañía. Según los informes el banco de inversión ha tratado de convencer al fabricante de wearables de que Google estaría interesado en comprarlo.
La compañía de wearables más importante está en venta
El Fitbit Ionic, el primer reloj inteligente de la compañía, fue un fracaso. Eso fue seguido por el Versa y una versión más barata llamada Versa Lite. Si bien este último puede monitorear la frecuencia cardíaca del usuario y rastrear la actividad física, no puede almacenar música. Las malas ventas del dispositivo de $160 obligaron a Fitbit a reducir sus estimaciones de ingresos para este año de un rango de 1.520 millones a 1.580 mil millones a un rango de entre 1.430 millones a 1.480 millones.
El mes pasado se lanzó el Fitbit Versa 2 con características adicionales como la asistente de Amazon Alexa, la capacidad de almacenar música y un sistema de pago móvil en línea. El dispositivo tiene un precio de 230 dólares. Este parece tener una mejor acogida, pero no es la solución a la caída constante de acciones y a la dura competencia.
¿Google estaría interesado en comprar Fitbit? La compañía ha desarrollado el sistema operativo Wear OS utilizado en muchos relojes inteligentes, pero actualmente no fabrica uno por sí mismo. Cada año los seguidores más acérrimos de Android tienen la esperanza de que Google presente un Pixel Watch, pero eso aún no ha sucedido. En enero Google pagó al relojero Fossil 40 millones por una propiedad intelectual innovadora para smartwatchs.
Google no comprará Fitbit tan fácilmente
Suponiendo que Google tiene interés real en realizar la adquisición, ¿cuánto le costaría tal transacción? La capitalización de mercado actual de Fitbit (precio de las acciones multiplicado por el número de acciones en circulación) se calcula en aproximadamente 1.050 millones. Pero tales transacciones siempre tienen que incluir una prima para atraer a aquellos que poseen acciones de la compañía objetivo a vender. Suponiendo que Google paga tanto como una prima del 30% para la compañía, Fitbit podría costar hasta 1.370 millones. No es poco y estamos hablando de una firma con mucha historia detrás.
Según un informe de la semana pasada, Google estaba más interesado en adquirir 20 ingenieros de Fossil junto con la propiedad intelectual. Una compra de Fitbit añadiría más ingenieros y empleados con la experiencia necesaria para ayudar a desarrollar un Pixel Watch. Google podría vender la división de cuantificadores de fitness de la compañía, recuperar parte de su inversión y terminar con un verdadero competidor de los relojes producidos por Apple y Samsung. Sin embargo eso supondría complicaciones logísticas y más aprobación por las autoridades reguladoras.
Fuente Reuters