Los fabricantes de teléfonos inteligentes han informado de un notable descenso en las ventas de móviles en el segundo trimestre de 2022. Analistas creen que se debe a que la gente está tendiendo a conservar sus teléfonos durante más tiempo. Auqnue el caso solo se aplica a los denominados gama baja o media, puesto que el mercado sigue siendo alto para los teléfonos caros.
Casi todos los fabricantes de teléfonos inteligentes, aparte de Samsung y Apple, han registrado un descenso de los envíos de teléfonos inteligentes en el segundo trimestre de 2022. Los envíos mundiales de teléfonos inteligentes disminuyeron un 9% el pasado trimestre en comparación con el mismo periodo en 2021. Marcas chinas como Xiaomi, Vivo y Oppo experimentaron notables descensos. Por su parte, Xiaomi informó de una caída del 26% en los envíos de smartphones durante el segundo trimestre, con un descenso similar en los ingresos.
Los móviles baratos se conservan, los caros se renuevan
En un informe del portal Wall Street Journal, los analistas y los ejecutivos de las empresas apuntaron a varios factores sobre esta bajada de ventas. La primera causa sería la inflación, y le seguiría que la gente abandona más sus hogares tras una larga pandemia y luego a un mercado chino mucho más débil. Los fabricantes de chips y componentes habían informado recientemente de una disminución de la demanda similar, justo cuando pretendían invertir en más instalaciones de producción.
El WSJ cita a los analistas que especulan sobre la longevidad de la propiedad de teléfonos, que ha tendido a aumentar durante años. La duración media de la posesión de un teléfono ha aumentado de forma constante, de unos 20 meses a más de dos años. Esto es según encuestas realizadas entre 2015 y 2019. Más de la mitad de los encuestados en una encuesta de Kantar de mayo de 2022, en cada uno de los grupos demográficos etiquetados como Gen Z, Millenials, «Gen Xers» y Boomers, estuvieron de acuerdo con el sentimiento de que «los smartphones hoy en día son todos bastante iguales«.
De este informe, destacan que las ventas de smartphones que cuestan más de 1.000 dólares crecieron en el primer semestre de este año. Ese segmento, que incluye gran parte de la alineación de los iPhone Apple y los modelos insignia y plegables de Samsung. Representaban alrededor del 10 por ciento del mercado, pero el 70 por ciento de sus ganancias. Esto es porque gente con suficiente dinero para gastarse 1.000 dólares en un nuevo modelo puede ignorar el aumento de los costos, y puede sentir la necesidad de mejorar a modelos con cámaras y pantallas ligeramente mejores.
El cierre por pandemia en algunas zonas de China redujo la demanda de móviles, junto con los problemas de la cadena de suministro y los cierres de tiendas que la acompañaron dañaron mucho las ventas. Con el añadido de la inflación, la demanda cayó tanto que incluso Apple tuvo que anunciar que rebaja sus modelos iPhone 13 Pro y Pro Max.
Fuente: ArsTechnica
