Las SSD NVMe M.2 Gen4 sin disipador presentarían importantes problemas de rendimiento por temperatura
El disipador es fundamental en las unidades SSD NVMe M.2 Gen4, para evitar que se generen problemas térmicos y que caiga el rendimiento.
Las nuevas placas base con chipset X570 implementan la interfaz PCIe 4.0. Actualmente a este tipo de interfaz solo se le puede sacar algo de partido si instalamos unidades SDS M.2 NVMe. Pese a las filtraciones, no queda claro si algún fabricante implementara PCIe 4.0 en placas base con chipset X470 y B450. Por esto mismo, los compañeros de TechPowerUp han instalado unidades SSD NVMe M.2 PCIe 4.0 en placas base PCIe 3.0.
Como es lógico, lo primero que sucede es que baja mucho el rendimiento. Esto se debe a la limitación propia de la interfaz de conexión PCIe 3.0. Se ha pasado de 5000MB/s de lectura y 4264MB/s de escritura a 3483MB/s de lectura y 3464MB/s de escritura. Estas nuevas unidades usan la controladora Phison PS5015-E16, que aparentemente tiene problemas de temperatura.
Graves problemas de temperatura en las unidades SSD M.2 NVMe PCIe 4.0
No solo todos llevan la controladora Phison PS5015-E16, sino que todas llevan las memorias 3D TLC NAND Flash de Toshiba. Parece que de momento son las únicas unidades compatibles con esta nueva controladora. Lo que se diferencia entre las diferentes unidades es el sistema de refrigeración. Y este es el punto clave, ya que el sistema de disipación de calor es vital en estas nuevas unidades para su correcto funcionamiento.
Se han centrado en la unidad AORUS NVMe Gen4 SSD. Esta unidad se caracteriza por implementar un gran disipador de cobre. El contacto con los diferentes chips se realiza mediante pads térmicos de alta eficiencia. Se utiliza el cobre, porque es un gran conductor del calor y permite disipar temperatura rápidamente.
Dicha unidad SSD NVMe, alcanza los 101ºC sin el disipador, en la controladora Phison tras 30 segundos en un estrés test. Lo más importante es que tras llegar a esa temperatura critica, el rendimiento cae a lo bestia hasta los 500MB/s. Esto se debe a que se protege a la unidad, evitando que se sobrepasen los 100ºC, que podrían dañar la unidad.
Tras este test a la unidad SSD NVMe, le han vuelto a instalar el disipador de cobre. La unidad ronda los 80ºC y funciona sin mayores problemas, ya que no se da el termal throttling. Esto indica claramente que el disipador es fundamental en estas unidades, para evitar problemas y perdida de rendimiento. Una situación que no es nueva, pero que, en este caso, muestra que el disipador de Gigabyte es de gran calidad.
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