Sony pierde 20.000 millones de valor en bolsa después de que Microsoft compre Activision
Ayer se produjo la noticia de que Microsoft ha llegado a un acuerdo para comprar Activison, Blizzard, King y todos sus activos. Si se lo permiten, estos estudios y sus juegos estarían bajo el dominio de Xbox Game Studios, que podría beneficiar enormemente el ecosistema de Xbox con GamePass e incluso las Xbox mediante exclusividades. Esto no ha sentado bien a Sony, que ha perdido 20.000 millones de valor en bolsa al saberse esta noticia.
La caída tan pronunciada se debe a que hay mucho miedo respecto al futuro de los royalties y posiciones dominantes que podría haber perdido Sony sin tener Activision en sus consolas. Y esta pérdida ha sido con solamente el anuncio de la intención de compra.
Sony pierde valor si no se asegura los Call of Duty
¿Cómo puede afectar tanto una compra a la empresa rival? Hay que remontarnos a la generación de XBox 360 y PlayStation 3, en la que algo tan simple como quién tiene primero los nuevos mapas del modo multijugador de la entrega anual de Call of Duty era un anuncio digno de mostrarse en el E3. Entonces la serie era una de las que más se vendían año tras año, y Call of Duty siguió creciendo en ventas. La serie puede presumir de ser un servicio en vivo de pago al que millones de usuarios pagan sesenta euros cada año para poder seguir jugando con amigos, y que esto pueda no pasar por consolas PlayStation es un duro golpe en ventas.
Además, también han adquirido King, que gana millones de dólares al día con Candy Crush Saga y sus derivados. Luego está Blizzard, empresa que a día de hoy sigue aglutinando millones de suscriptores de World of Warcarft y tienen unos seguidores muy devotos, con el esperado lanzamiento de Diablo IV y Overwatch 2 pudiendo eludir PlayStation 5 y salir directamente en GamePass.
Todo esto explica el golpe bursátil que ha sufrido Sony. Podría haber sido mayor, pero dado que no dependen únicamente de las ventas de consolas y de juegos y tienen más sectores en los que operan, con lo que la pérdida de confianza de los inversores no ha sido tan grande.
Fuente: Bloomberg