El drama que rodea a uno de los mayores fabricantes de equipos de minería de Bitcoin del mundo, Bitmain, continúa. Según información recientes, el cofundador de Bitmain, quien fue exiliado, Micree Ketuan Zhan utilizó guardias privados para asaltar hoy las oficinas de la compañía en Beijing.
La controversia sobre el liderazgo de Bitmain continúa con toda su fuerza. Un video que muestra a varios hombres uniformados marchando en un edificio de oficinas está en todo cripto Twitter. Según Dovey Wan, un popular comentarista de criptomonedas, muestra guardias privados contratados por el cofundador exiliado de Bitmain, Micree Ketuan Zhan. Y que utilizó la ‘fuerza bruta’ para asaltar las oficinas de la compañía en Beijing, China.
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Bitmain, una compañía “sin control”
Wan, quien también es socio fundador de Primitive Ventures, dice que la información es verificada por un popular medio de comunicación chino. Supuestamente, el ejecutivo derrocado «trató de recuperar el control» sobre la compañía después de ser expulsado por Jihan Wu, otro cofundador de Bitmain Technologies.
En marzo de 2019, Jihan Wu renunció como co-CEO de la compañía después de su IPO fallida. En ese momento, fue Micree quien asumió el control. Sin embargo, En ese momento, Wu lanzó un correo electrónico de la compañía. Desestimando todas las funciones de Micree con efecto inmediato. “Cualquier miembro del personal de Bitmain ya no tomará ninguna dirección de Zhan, ni participará en ninguna reunión organizada por Zhan” se lee en el email.
A principios de 2020, Zhan obtuvo una victoria legal, apelando la decisión que permitió que el Oficial Principal de Finanzas Luyaou Liu fuera registrado como el representante legal de la compañía en Beijing de la compañía. Aunque Zhan no fue instituido como representante, bloqueó a Liu.
Es interesante ver si Bitmain hará un seguimiento de sus intenciones de solicitar una IPO. Ya que ha bajado continuamente sus objetivos desde la primera vez que lo hizo. En cualquier caso, es poco probable que la compañía esté cerca de obtener una cotización pública a menos que las luchas internas se resuelvan de alguna manera.
