Hace años, pensábamos que Bitcoin sería una moda pasajera. Una de esas terminologías extrañas que muchos entusiastas tecnológicos que entran para no quedarse atrás. Y no era raro creerlo. ¿Cómo era posible que unos archivos digitales valieran dinero? Conforme se fueron asentando conceptos como criptomonedas, los archivos únicos a los que millones de personas y webs les han dado valor como una moneda alternativa que no depende de bancos centrales de ningún país; y blockchain, la cadena de bloques de información que consigue asegurarse mediante cientos de miles de equipos descentralizados corroboren todas y cada una de las transacciones.
Con todo ello, han salido a la palestra decenas o incluso cientos de servicios y productos relacionados con las criptomonedas y los criptoactivos. Si hace años una unidad entera de Bitcoin costaba unos pocos miles de euros y hoy cuesta varias decenas de miles, si bien es irreal esperar que cueste millones en pocos años, que su valoración se estabilice con subidas o bajadas, es un futuro más que posible.
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De galimatías tecnológico a activo digital con valor
El valor y las posibilidades son lo que ven todos los exchanges y webs relacionadas. Ven en ellas un nuevo campo que descubrir y en el que intentar numerosos proyectos. Hemos pasado la época de los exchanges que simplemente se limitaban a ser eso, echanges… Pero por suerte para los usuarios, la competencia hace que se busquen mejores experiencias y productos. Un ejemplo de ello sería bitlq.org, que integra dentro de su servicio de exchange de Bitcoin, un bot que te avisa de tendencias y oportunidades para invertir o vender. Este servicio adicional ayuda a esos pequeños inversores que no tienen el trading de criptomonedas como su trabajo principal.
Pero si necesitas una muestra más de que Bitcoin ya no es cosa de cuatro entusiastas, simplemente necesitas saber que hay una definición de Bitcoin en la RAE. El hecho de que haya sido aceptado significa que los encargados de recoger los usos de la lengua española reconocen que tiene una definición clara y el nombre está lo bastante extendido como para recoger su significado para su consulta.
El Bitcoin tiene futuro para almacenar tu dinero
Está claro que la luna de miel con Bitcoin se ha acabado. Su precio se está manteniendo estable dentro de unos límites.Es muy probable que su función de depósito de ahorros no controlado por ningún banco se quede. Los ahorros de toda una vida que la gente espera tener de cara a su jubilación o dar en herencia ya no tienen por qué estar en manos de bancos. Pueden ser guardados en una cartera con las claves guardadas en un pen-drive que pasar en el testamento.
Los planes de pensiones privados llegan a ser material de mayor riesgo. Rara vez los intereses superan la devaluación de las monedas por la inflación, y como depósito de emergencia no funcionan tan bien porque no permiten sacar dinero al instante. Una cuenta de un exchange con inversión en Bitcoin podría generar algo de retorno de inversión y permite tener tus ahorros listos en minutos y sin que la liquidez de la cuenta de ahorros esté siendo usada para inversiones.
Ser una moneda de curso legal, una de las opciones de Bitcoin
¿Por qué aceptamos el dinero para pagar por bienes y servicios? Porque hemos decidido que tiene un valor. Y el valor que le damos está respaldado por el banco central de un país. De la misma forma que valen dinero los sellos, los videojuegos en sus cajas o las cartas de Pokémon. Hay gente dispuesta a pagar por ellos. Si alguna vez has visto un episodio de La Casa de Empeños, el arte tiene valor, pero depende mucho de encontrar a alguien que lo valore como quiere el vendedor. Es por esto por lo que para mucha gente, una impresión original y certificada del artista Keith Haring no vale mucho dinero. Pero los fans del artista repartidos por el mundo podrían pagar decenas de miles de euros por ese original.
Esto mismo pasa con Bitcoin. La gente decide que tiene valor. Ya sea como un bien de inversión o como moneda alternativa con al que comprar en tiendas de todo el mundo sin tener que usar bancos como intermediarios que cobran por el cambio de divisas. El Bitcoin tiene muchos usos como moneda alternativa, y poco a poco está siendo una moneda de curso legal.
¿Qué implica que sea una moneda de curso legal? Significa que si un país aprueba Bitcoin como moneda de curso legal, todos los negocios y máquinas expendedoras y más estarán obligados a aceptarlo para pagar incluso las compras más pequeñas. Particulares pueden negarse a recibir pagos en Bitcoin, pero los negocios estarán obligados. No es lo mismo que si una tienda por sí sola decide implementar por sí solo un sistema de cobro mediante Bitcoin. En este caso es una decisión personal para atraer clientes, no una imposición a nivel statal.
Que un país acepte de forma generalizada Bitcoin como moneda de curso legal, por ahora, solo ha sido posible en el El Salvador. Se hizo como forma de no depender su economía en el dólar americano. Llevaban años utilizándolo porque su moneda nacional, el colón, pasó a estar en desuso. Otros países como Panamá, Brasil o Zimbaue han presentado intenciones de adoptarlo, aunque sean meramente intenciones de algunos políticos.
Países en contra del Bitcoin y qué puede hacer
Pese a que se prospecte un buen futuro para Bitcoin, hay una serie de países que no ven con buenos ojos. Sus principales problemas son que Bitcoin puede ser usada para actividades fuera de lo legal, y su consumo eléctrico. Esto último se debe a que el algoritmo de minado de Bitcoin y para asegurar las transacciones son el Proof of Work. El PoW requiere de amplios sistemas de alto consumo energético y que nmecesitan de alta refrigeración.
Aunque esto podría cambiar si en algún momento Bitcoin decide pasarse al Proof of Stake. Con el paso a PoSm serían los propios poseedores de los token (en ese caso Bitcoin), los que avalen con sus token las transacciones. Es lo que se espera de Ethereum, la que es la segunda mayor criptomoneda y la blockchain sobre la que operan muchos NFT.
El paso a Proof of Stake haría que no se pudieran imponer sanciones a criptomonedas basadas en su consumo energético. Pero Bitcoin quedaría a merced de leyes y regulaciones que busquen que las transacciones se puedan rastrear, que los criptoactivos deban de ser declarados y otros supuestos. En teoría, no es nada grave de lo que ningún inversor que use Bitcoin como bien de inversión o en el que almacenar su dinero debería de preocuparse. Es más, ciertas regulaciones para evitar acciones ilícitas con bitcoin o que reduzcan el coste de su mantenimiento podrían hacer que más usuarios depositen confianza en Bitcoin.
Son supuestos del futuro de Bitcoin. Pero realmente es muy difícil predecir lo que puede pasar con Bitcoin en un futuro, pues en un día, una acción podría revitalecer o decrecer la confianza y el valor de la criptomoneda que ha cambiado el mundo.
