EK Waterblocks desarrolla un sistema de refrigeración para unidades M.2 SSD NVMe, que permite reducir la temperatura de estas unidades en más de 10ºC, el cual estará disponible en dos acabados.
La refrigeración solamente se suele tener en cuenta para el procesador y la tarjeta gráfica y ocasionalmente en el chasis. Muchas veces se suele comprar RAM con disipador, sencillamente por estética y no se mira más allá, pese a que existen disipadores activos para los ventiladores. Las unidades M.2 SSD NVMe cada vez se están popularizando más y se instalan sin prestarles la menor atención y estos puede sufrir problemas muy importantes de temperatura, llegando a los 100ºC en algunas ocasiones incluso problemas de rendimiento al llegar a determinadas temperaturas, por eso EK Waterblocks ha desarrollado un disipador para tener la temperatura a ralla.
MSI fue el pionero al desarrollar el M.2 Shield e incorporarlo en algunas de sus placas base de gama alta, aunque ASUS y Gigabyte, entre otros, se han sumado a esta tendencia, sobre todo en las placas base Intel Basins Falls. EK ha anunciado por su parte el EK-M.2 NVMe Heatsink ha desarrollado dos sistemas de refrigeración pasiva, los cuales se diferencian en el acabado, siendo uno niquelado y el otro negro. Estas unidades se instalan encima de la unidad M.2 SSD y permite mejorar la temperatura de estas unidades unos 10ºC aproximadamente, algo que permitirá una mejor funcionalidad y rendimiento de estas unidades.
Puede parecer que siendo de EK Waterblocks, iba a ser un bloque de refrigeración liquida, pero no, en este caso es un disipador pasivo que se acopla a la unidad. Tendría poco sentido y parece complicado desarrollar un sistema de refrigeración basado en agua para este tipo de unidades. Esta se basa en el propio flujo de aire de la propia caja y sera suficiente para controlar las temperaturas. El precio de este sistema, en color negro es de 10€, mientras que el sistema que esta acabado en níquel, tiene un precio de 13€. La disponibilidad es inmediata.