Fuchsia es el sistema operativo desarrollado por Google, tiene como misión terminar con el descontrol que se ha convertido Android y terminar con el escaso interés de los fabricantes de smartphone y los operadores de telefonía en mantener seguro y actualizado el sistema operativo.

Seguro que si os preguntamos por el nombre del sistema operativo de Google para móviles, seguramente contestaras con Android, que es el primero que te viene a la mente. Este es uno de los diferentes sistemas operativos por Google y que en este caso se basa en Linux, al igual que Chrome OS, la versión de Android, por decirlo de alguna manera, destinada a equipos portátiles y que se basa en la nube. Desde hace algún tiempo existe en Google un sistema operativo que estaría destinado a reemplazarlos y que se ha bautizado como Fuchsia y que cuenta con un perfil open Source y que no está basado en Linux.

Android cuenta con diferentes aplicaciones instaladas de manera nativa, pero el punto más problemático es la ausencia de una plataforma sólida para ofrecer actualizaciones a los usuarios. El problema es que Google desarrolla el código y luego los fabricantes de smartphone y operadores de telefonía móvil, deben implementarlo en el equipo, pero esto tiene un coste y normalmente no están por la labor de actualizarlo en exceso, porque supone unos costes, siendo más rentable lanzar un nuevo móvil y no perder ‘tiempo’ en un smartphone ‘antiguo’. Estos problemas hacen que Android funcione mal y con un rendimiento normalmente bajo y con una seguridad bastante lamentable. La solución de Google es cargarse Android desarrollando desde cero un nuevo sistema operativo que solvente todos estos problemas y la solución ha sido Fuchsia.

En agosto del pasado año conocimos los primeros rasgos de este misterioso sistema operativo. Fuchsia ya dispone de interfaz, bastante más elaborada y que se ha bautizado como Armadillo, que dispone de un modo tablet dedicado, pantallas divididas y paneles de sugerencias. Esto de momento solo es la esencia básica, aunque este sistema operativo es muy interesante por el hecho de ser un sistema operativo basado en el bajo nivel. Esto quiere decir que Fuchsia no trabaja bajo el Kernel de Linux y hace uso de una licencia GPL, que cuenta con un microkernel interno denominado Magenta y que combina licencias Apache 2.0, MIT y BSD (3-Clause). Se ha quedado en el camino todo el material ‘legacy’ que estaba vinculado a java. La interfaz ha sido desarrollada en base al SDK de Flutter y las apps se basaran en Dart.

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Dentro de una semana se celebrara la edición de este año del Google I/O y lo normal sería que Google durante su evento diera más datos referentes a Fuchsia, aunque no hay nada garantizado en este sentido. Fuchsia de momento está muy lejos de estar disponible y se basa en un proyecto a largo plazo con la finalidad de terminar con el ‘desastre’ en que se ha convertido Android, un sistema operativo que muchas veces se vuelve lento por fabricante y operadores de telefonía que instalan grandes cantidades de basura o implementan código sin depurarlo, por no hablar de que las actualizaciones de seguridad llegan cada milenio aproximadamente y eso provoca graves agujeros de seguridad.

Fuente: ArsTechnica