Intel niega revivir los 22nm. Nunca dejó de producirlos
Hace unos días estuvo en boca de todos la sorpresa de que Intel reviviría al dinosaurio Pentium G3420. Este procesador obsoleto de 2 núcleos y 2 hilos lleva más de 6 años a la venta. Su rendimiento y alto TDP lo dejan muy alejado de la eficiencia de cualquier opción dentro de su gama. Esto deja entrever que Intel sigue con problemas para surtir la demanda. El principal objetivo de este CPU es cubrir mercados OEM.
Desde su lanzamiento en el 2013 este procesador se contempló para la gama baja. Evidentemente este producto de Intel no ha envejecido bien y hoy en día no debería tener lugar en ningún equipo nuevo. Con opciones como los Athlon de AMD cuesta entender por qué los fabricantes aún recurren a una opción tan desfasada.
- G4560, 500 GB 7200 RPM Serial ATA III, DVD±RW, Intel HD Graphics 610, No
Continuará la producción a 22nm
De acuerdo con el comunicado previo de Intel se dio a entender que este procesador regresaría al mercado. En realidad no sólo seguirá en el mercado, sino que nunca dejó de fabricarse. Intel nuevamente lanzó un comunicado para aclarar el asunto. En él se indica que nunca se tuvieron intenciones de descontinuarlo. Tras explicar el asunto también comenta que se puede seguir ordenando sin ningún contratiempo.
Intel se mantiene en contacto con sus clientes y les avisa con antelación si un producto será descontinuado. Sólo podemos especular que este error se trató de alguna mala comunicación interna. Por lo pronto este producto seguirá teniendo soporte durante el 2020. Tristemente los clientes finales son los que adquieren productos OEM. Esperamos que no sean muchos los equipos que cuenten con este procesador. Mientras tanto seguiremos de cerca la rivalidad de AMD e Intel y veremos lo que nos ofrecerán el año que viene.
Afortunadamente no todo son malas noticias. Todo indica que la décima de generación de Intel integrará Hyper-Threading en toda la línea. Esto quiere decir que podríamos ver un i3 con 4 núcleos y 8 hilos por primera vez. Esto provocaría que la gama baja fuera más exigente y podría forzar la definitiva extinción del Pentium G3240 el siguiente año.
Fuente: Tom’s Hardware