Tencent abandona sus planes de metaverso
En 2022 vimos innumerables proyectos de crear un metvarse, y si bien algunos proyectos independientes no han conseguido ser el enorme hub social que muchos inversores querían que fuera, al menos parece que Meta y otros gigantes tecnológicos siguen apostando fuerte por él. Pero el metaverso, basado en el uso de gafas de realidad virtual no es accesible, ni parece rentable a corto plazo, y muchos se están echando atrás. El conglomerado de juegos Tencent Holdings, conocida por apostar por las tecnologías del futuro y por invertir en muchos desarrolladores, ha anunciado que se retira del sector del metaverso.
A mediados de 2022, empezaron a dotarse de personal para una nueva división de realidad virtual, con planes para producir hardware y software. Según el portal Reuters, había ideado «un controlador similar a un anillo» y seguía avanzando hasta hace poco.
Tencent, el gigante chino, abandona sus planes de estar en el metaverso
Debido a las escasas perspectivas de futuro de esta tecnología, han cancelado la incipiente división. Según Reuters, ha comunicado a los miembros de la unidad que disponen de dos meses para encontrar una nueva función interna o externamente, ya que el grupo dedicado al metaverso en Tencent se disuelve.
Esto se debe a la importante inversión necesaria para crear un producto atractivo y que sea rentable. No se esperaba que fuera rentable hasta el 2027. Al parecer, planeaban competir con Meta y Microsoft, que cuentan con plataformas de RV de hardware y software. A eso se le añade, que Meta despidió hace meses a 11.000 empleados, varios de ellos de su división Reality Labs; y Microsoft despidió a divisiones enteras que trabajaban en realidad virtual.
Hay muy poca confianza en los metaversos dedicados a ser esos hubs sociales en los que la gente pase su vida laboral. Ha habido muchos proyectos, especialmente los relacionados con criptomonedas y NFT, que no terminan de interesar más que a inversores. pero es que quien tiene que usarlos y hacerlo rentable son los usuarios, que muchos no están por la labor de pasar horas con un casco de realidad virtual, ni a siquiera comprarlo, debido a que aún es una tecnología cara para el mercado doméstico. Se vislumbraba que esos proyectos no serían rentables hasta al menos el año 2025, con lo que serían al menos tres años más de pérdidas.