3 años de prisión para el cracker que hackeó a famosos para pedir Bitcoin en Twitter
Un joven participó el año pasado en el hackeo de cuentas de personas y marcas importantes en Twitter y pedir a sus seguidores que le entreguen Bitcoin. Pasará 3 años en prisión.
En julio del año pasado, muchas cuentas de políticos y empresarios con millones de seguidores en Twitter propusieron a sus seguidores que les enviaran una pequeña cantidad de Bitcoin o Ethereum a una cartera. A cambio de su donativo, les devolverían una cantidad mayor. Resultó ser una versión moderna del «timo de la estampita» perpetrada por un hacker que hackeó muchas cuentas de renombre.
Tres años por hackear cuentas de Twitter de Elon Musk, Jeff Bezos y más
En la lista de cuentas de Twitter afectadas por este hackeo en julio del año pasado para recaudar Bitcoin de forma fraudulenta están el ex-presidente de los estados Unidos Barack Obama, el actual presidente de los Estados Unidos Joe Biden, que entonces era candidato presidencial; Bill Gates, el CEO de Amazon Jeff Bezos, el youtuber MrBeast, Michael Bloomberg, Elon Musk, Warren Buffett, el boxeador Floyd Mayweather, Kim Kardashian, Kanye West2, Apple, Uber, Cash App y NBC News. Y esos son solo unos pocos de los afectados. Todos ellos fueron cuentas de famosos, empresas y medios de comunicaicón con millones de seguidores.
Gracias a usurpar la identidad de más de 100 cuentas, logró conseguir más de 120 000 dólares en Bitcoin. Uno de los crackers que hicieron posible el hackeo para conseguir Bitcoin en Twitter fue un joven Graham Ivan Clark que entonces tenía 17 años.
Graham ha sido acusado por el fiscal al cargo de treinta crímenes diferentes, entre los que se encuentra fraude, uso fraudulento de información y acceso no autorizado entre otros. Por esos crímenes, pasará 3 años en prisión, aunque se contarán los más de 200 días que ha estado ingresado de forma preventiva. El fiscal afirma que Graham Ivan Clark colaboró con la justicia habiendo presentado las criptomonedas para poder tratar de devolver el dinero. También, el acusado cedió a la justicia el acceso a sus dispositivos electrónicos para que sean vigilados durante tres años de libertad condicional.